Perspectivas del Boletín de Visados EB-5 2025 – Parte 1
En las últimas semanas, el mundo de la inmigración y la inversión ha estado en ebullición por la recién anunciada por el Presidente Trump “Tarjeta Oro” y “Tarjeta Platino” programas. Con titulares audaces y promesas aún más audaces, la iniciativa ha suscitado una intensa especulación, especialmente entre los inversores internacionales que exploran vías para obtener la residencia en Estados Unidos.
Pero, ¿cómo se compara realmente este nuevo concepto de visado “basado en donaciones” con el bien establecido Programa de Inversores Inmigrantes EB-5? En el último seminario web de CanAm sobre el Boletín de Visados EB-5, Pete Calabrese (director general de CanAm Investor Services) se reunió con Charlie Oppenheim y Joey Barnett, de WR Immigration, para separar la propaganda política de la realidad práctica.
Una orden ejecutiva presidencial y una oleada de incertidumbre
La Orden Ejecutiva de la Tarjeta Dorada, firmada el 19 de septiembre de 2025, ordena a varias agencias federales -los Departamentos de Estado, Comercio y Seguridad Nacional- que diseñen una categoría de visado totalmente nueva. El concepto no tiene precedentes: en lugar de invertir en empresas creadoras de empleo, los participantes harían una “donación” no reembolsable al Tesoro de EEUU para pagar la deuda nacional.
- Donación de 1 millón de dólares para particulares
- 2 millones de dólares si lo hace un empresario en nombre de un trabajador
La orden también insinuaba una “Tarjeta Platino”, aunque incluso su inclusión se basa más en la especulación de los medios sociales que en una política formal. Como observó Barnett durante la sesión: “Se trata de una donación al gobierno, no de una inversión de riesgo. No hay devolución de capital”.
La Orden Ejecutiva deja sin respuesta cuestiones fundamentales:
- ¿Se imputarán estas donaciones a los números de visado EB-1 o EB-2, creando nuevos retrasos?
- ¿Qué ocurre si se deniega la petición de un solicitante después de haber hecho la donación: será posible el reembolso?
- ¿Están incluidos los miembros de la familia, o cada uno debe cotizar por separado?
- ¿Podrían futuras administraciones revocar o revisar el programa mediante una nueva Orden Ejecutiva?
Como señaló Oppenheim, ninguna administración ha creado nunca una categoría de visados totalmente nueva por pura acción ejecutiva: “Se trata de un territorio totalmente nuevo e inexplorado, y nadie sabe qué pensará el Congreso al respecto”.
La “inversión de riesgo” que define el EB-5
El contraste con el EB-5 no podría ser más agudo.
Durante más de tres décadas, el Programa EB-5 para Inversores Inmigrantes ha ofrecido a los inversores extranjeros una vía clara y legislada hacia la residencia permanente en Estados Unidos, que exige la creación real de empleo y la devolución del capital invertido cuando los proyectos tienen éxito.
Barnett explicó que el EB-5 es “un éxito bipartidista de la inmigración”, prorrogado repetidamente desde 1992 y responsable de miles de millones de dólares en inversiones estadounidenses y de cientos de miles de puestos de trabajo. En la actualidad, el Programa de Centros Regionales está autorizado hasta 2027, y el Congreso está tratando de ampliar su protección más allá de 2026.
Con el EB-5, los inversores aportan capital a una empresa creadora de empleo, no a un fondo gubernamental. Sus fondos permanecen “en riesgo” a efectos de la creación de empleo, pero se espera que sean reembolsados cuando el proyecto funcione según lo previsto. Esta distinción -inversión frente a donación- es algo más que semántica: es lo que confiere al EB-5 su fundamento jurídico, transparencia y responsabilidad.
Como resumió Calabrese, “cuando están bien estructurados, los buenos centros regionales como CanAm consiguen beneficios en materia de inmigración de forma coherente y previsible. Esa previsibilidad es algo bueno a la hora de tomar este tipo de decisiones”.
Por qué el EB-5 sigue siendo la vía fiable
Aunque el concepto de Tarjeta Dorada atrae titulares, la falta de marco legislativo, la indefinición de la política de reembolso y las dudas sobre la asignación de visados dejan a los solicitantes potenciales en el limbo. Incluso si se pusiera en práctica, la participación exigiría una confianza financiera extraordinaria -esencialmente, extender un cheque de siete cifras al Tesoro estadounidense sin ninguna expectativa de devolución-.
El EB-5, por el contrario, sí lo es:
- Establecido: codificado en la legislación estadounidense y renovado repetidamente por el Congreso.
- Probado: miles de familias han conseguido la residencia permanente gracias a él.
- Previsibles: se rigen por normativas publicadas, datos de procesamiento y asignaciones de visados definidas.
- Doble beneficio: impulsar tanto el crecimiento económico de Estados Unidos como las historias de éxito de los inmigrantes.
Por eso, incluso en medio de la fanfarria política que rodea a la Tarjeta Dorada, los profesionales avezados de la inmigración siguen considerando el EB-5 como la única vía legislada, basada en la inversión, para obtener la tarjeta verde estadounidense.
De cara al futuro
A medida que avanza el plazo de 90 días para la elaboración de normas de la Orden Ejecutiva, pueden surgir más detalles sobre la elegibilidad, la asignación de fechas de prioridad y la reembolsabilidad. Pero por ahora, como subrayó Calabrese, el EB-5 sigue siendo la vía probada y legislada para los inversores que buscan la residencia permanente en EE.UU. mediante la inversión de capital y la creación de empleo.
“Tomar una decisión buena, informada y pragmática resulta mucho más difícil cuando existe tanta incertidumbre“,concluyó Calabrese.“El EB-5 es el programa con normas claras, transparencia e historia a su favor“.
Próximamente en la serie
Parte 2 – Estabilidad del Programa EB-5 y protección del inversor:
Examinaremos cómo la trayectoria bipartidista del EB-5, el sólido marco de cumplimiento y la reautorización de 2027 apuntalan la seguridad a largo plazo para los inversores, y cómo los centros regionales experimentados como CanAm siguen cumpliendo la doble promesa del programa de éxito de la inversión y la inmigración.
