El Proyecto AEP I transformó un terreno de 32 acres en Pensilvania en una instalación de producción de polisilicio, utilizando tecnología avanzada de reactores de lecho fluidizado. Esta innovadora iniciativa contó con un presupuesto de 128 millones de dólares procedentes de fondos propios y préstamos. La instalación desempeñó un papel clave en el avance de la industria de producción de polisilicio, al centrarse en la eficiencia y la tecnología punta tecnología punta, estableciendo una base para el crecimiento y el desarrollo futuros.